viernes, 10 de mayo de 2013

Tutorial 1.- Marcalibros de sellos

Hoy vamos a empezar la sección de los tutoriales con uno muy sencillo y vistoso, un marcalibros hecho con sellos de correos. Para ello tendremos que utilizar muchos sellos usados de cualquier pais eligiendo los que más nos gusten, los más vistosos o los que podamos encontrar por casa. Podemos usar sellos de la misma serie o de la misma materia ya que existen auténticas preciosidades dedicadas a micología, instrumentos musicales, fauna, vulcanología, etc.
 
Para hacer los marcalibros necesitamos:

  • Sellos usados.


  • Unas tijeras o, si la tenemos, una perforadora de papel y cartón.
  • Cola de pegar (preferiblemente alkil o cola de la que utilizan los niños) y un pincel para distribuir bien el pegamento.
  • Una cartulina tamaño folio o A-4, da igual que sea nueva o utilizada porque va a quedar cubierta por los sellos.
  • Una cinta de cualquier clase y color.
  • Y finalmente para plastificar el marcalibros podemos utilizar forro de pegar o, sino, la propia cola con la que peguemos los sellos en la cartulina.
Los pasos son los siguientes:


Lo primero que hay que hacer es despegar los sellos del papel sumergiéndolos en agua dentro de cualquier recipiente. Los dejaremos así alrededor de media hora y, entonces, vereis que se despegan sin dificultad. No recomendamos despegarlos a mano, sin haberlos mojado antes, porque se nos romperían la mayoría.
Después de despegados del paper, pero aún mojados, los pegaremos en los azulejos del baño o en cualquier superficie similar (con el dibujo hacia mirando hacia el azulejo) y los dejamos secar unas 6-8 horas. Los sellos se secan así para que no queden arrugados.

Después, con los sellos ya secos, comenzaremos a pegarlos en la cartulina, uno junto a otro, de manera que no quede ningún hueco libre. Si los sellos no encajasen bien entre ellos por sus tamaños se pueden montar uno sobre otro de modo que se vea un trozo de un sello y, debajo,el trozo de otro. Que no os importe que la cola de pegar salga por fuera de los sellos porque, una vez seca, quedará transparente.
Una vez pegados y secos deberían quedar así.


Que no os importe si la cartulina queda un poco arqueada después de seca porque eso se solucionará al final del proceso poniéndole unos libros encima durante unas horas.

Entonces, una vez tengamos seco un lado de la cartulina podremos hacer lo mismo con la parte trasera repitiendo el mismo proceso, aunque si teneis muchas ganas de terminar se puede dejar la parte trasera con la cartulina a la vista y sin sellos por un lateral.

El siguiente paso que tendremos que hacer, con todo ya seco, es recortar el marcalibros con la forma y tamaño que más nos guste. La recomendación es no hacerlos demasiado grandes, ni  muy pequeños. El que os mostramos tiene 7 centímetos de diámetro y se recortó con la perforadora de papel. De una cartulina tamaño folio sacaríamos alrededor de 8 piezas que quedarían como las que os mostramos.


 Aquí podeis ver los restos de la cartulina y los marcalibros ya recortados. Si los recortais con las tijeras hay que procurar que queden derechos y bien perfilados y para eso es conveniente marcar la forma, perfilandolos antes con un lápiz.
  


Para finalizar podremos hacer dos cosas, bien darles con el pincel una mano de alkil o cola de colegio y esperar a que seque perfectamente, bien plastificarlos con forro de pegar. Nuestra recomendación es que lo hagais con el propio pegamento así no tendreis ningún gasto. 

Si optais por plastificarlos podeis hacerlo vosotros mismos con un poco de forro de pegar sobrante de forrar algún libro o también llevarlo a plastificar a cualquier fotocopiadora, donde os lo harán por uno o dos euros colocando todos en un único pliego de tamaño folio. En este caso habría que colocarlos ordenados dejando un centímetro entre cada uno de los marcalibros que hayais hecho para luego cortarlos dejando un pequeño margen exterior.

 El resultado, con cola de pegar ya seca, sería el que veis a continuación y la próxima semana os mostraremos cómo queda después de colocarle la cinta que sobresaldrá del libro.



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